02/12/2023
Una auditoría energética puede ayudarnos a optimizar el consumo energético y con ello contribuir desde la actividad empresarial a un entorno sostenible.
Un primer paso es conocer cuánto se consume a través de un seguimiento mensual de los consumos de energía. Para ello, podemos realizar un estudio comparativo anual del consumo energético para detectar e identificar posibles desviaciones.
El análisis detallado del consumo contemplará qué instalaciones, procesos o equipos son los mayores consumidores de energía, y a partir de ahí podremos optimizar el consumo energético para diferentes regímenes de ocupación, capacidad y volumen de producción, estacionalidad, condiciones climáticas, etc. Incluiremos instalaciones y equipos con alto consumo, como calefacción, climatización, producción de agua caliente, iluminación e informática, maquinaria de proceso en su caso, etc., y establecemos horarios de inicio y apagado para el horario laboral, actividades fuera de este horario, fines de semana y condiciones especiales de uso del edificio.
Un Programa de Mejora de Consumos basado en tres fases:
- Identificación de oportunidades de mejora.
- Implementación de medidas de ahorro con la colaboración de asesores externos, proveedores e instaladores.
- Evaluación de periodos de retorno de inversión, con mediciones para calcular ahorros, flujos de caja y evolución del periodo de retorno esperado.
Y a partir de ahí, integrarlo en la gestión energética en compras, contrataciones e inversiones, así como a través de buenas prácticas en los puestos de trabajo.
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